Efecto Anestésico
Puerta de control
La señal electrónica interfiere en el mensaje doloroso por medio del bloqueo de la transmisión del impulso doloroso a través de las vías nerviosas. Este mecanismo fue reportado primariamente por Melzack y Wall con su teoría de la puerta de control. El concepto básico es que la transimión de señales neuronales producidas por un estímulo nocivo o daño tisular pueden ser modulados por puertas sinápticas ubicadas en la médula espinal.
Producción de β-endorfina y encefalina
La estimulación con onda H a alta frecuencia provoca que células nerviosas generen Betaendorfinas locales y encefalinas, sustancias parecidas a la morfina que se encuentran naturalmente en el organismo, produciendo anestesia local.
Secreción de serotonina
Se sabe que la estimulación con onda H a alta frecuencia estimula la secreción de serotonina, una sustancia bioquímica que se encuentra naturalmente en el suero sanguíneo y que incrementa el umbral del dolor en el paciente.
Mejoría de la Microcirculación
Contracciones Musculares
La contracción muscular es la función escencial de los sistemas circulatorios, venoso y linfático. El sistema linfático representa una ruta accesoria mediante la cual los fluidos pueden pasar desde los espacios intersticiales a la sangre, puede transportar proteínas y gran material particulado de los espacios de los tejidos, ninguno de los cuales puede ser removido por absorción directa al sistema capilar. La atenuación del sistema linfático es el principal factor en la generación del edema y en alguno desórdenes de insuficiencia vascular.
Cuando se tiene una lesión, dolor o trauma, las proteínas atraviesan las paredes de los capilares, infiltrando los tejidos de los alrededores resultando en un desbalance celular. Estas proteínas atraen fluidos en exceso y producen un bloqueo linfático. Este edema retarda el proceso de curación y pone presión a la trama neurológica provocando dolor. La onda H es capaz de producir contracción musculares, confortables y sin fatiga, lo que ayuda a proveer transporte para evacuar el edema y los péptidos productores de dolor (prostaglandinas, bradiquinina, histaminas, etc.) vía sistema linfático. Esta remoción del edema, presión e irritantes que son la fuente local del dolor permite al oxígeno y a los nutrientes frescos de la sangre acceder al área, lo cual parece promover la curación.
La Onda H puede optimizar la función del sistema linfático produciendo una contracción muscular no fatigante, permitiendo periodos de descanso entre contracciones.
La Onda H ha alterado sus parámetros de estimulación para excitar las fibras musculares pequeñas resistentes a la fatiga, que son ricas en mitocondrias y enzimas oxidativas (propiedades aeróbicas), pero pobres en fosfolipasas (propiedades anaeróbicas), lo que se traduce en una contracción muscular no fatigante que es idealmente formulada para aumentar la activación del sistema circulatorio.